Los ingresos de las renovables se hunden un 80% por la caída de precios eléctricos
España es un país de contrastes. Entre el norte y el sur; la costa y el interior y, en los últimos dos años, entre máximos y mínimos en precios energéticos. Según los datos de Red Eléctrica, los ingresos de los desarrolladores fotovoltaicos y eólicos han sufrido una notable caída de cerca del 80% entre el primer semestre de 2022 y la primera mitad de este año, de cerca de 8.900 millones de euros a 1.687 millones, debido a la caída en vertical de los precios en el mercado spot. Esto es, el resultado de la generación de electricidad de los parques renovables por los precios del mercado ha pasado de ser muy abultado cuando comenzó la guerra entre Moscú y Kiev a recortarse significativamente en la situación actual.
Esto sin contar con otros ingresos regulados que reciben estas plantas, como los acuerdos de compraventa a largo plazo entre empresas —PPA por sus siglas en inglés— o los ingresos por las primas del régimen de Renovables, Cogeneración y Residuos —Recore— que repartió 1.031 millones de euros entre los gestores de energía solar fotovoltaica hasta este junio, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El motivo del desajuste ha sido una concatenación de eventos que han concluido en la caída de precios eléctricos hasta mínimos históricos en el primer semestre del año; junto con la normalización de los valores de la energía tras la subida en vertical que trajo la invasión a Ucrania en febrero de 2022.
Por un lado, la generación de energía hidráulica ha dado un salto durante 2024. La primavera ha estado marcada por los nombres de Mónica, Nelson, Olivia, Pierrick y Renata; cinco borrascas que dejaron lluvias y temporales en España. Esto, además de potenciar la producción eólica, ha catapultado la producción de las centrales hidráulicas españolas a máximos de hace ocho años entre este marzo y abril. Ello, tras dos años especialmente secos en los que se producía el efecto contrario: la falta de lluvia presionó aún más los precios al alza.
Por otro lado, está el precio del gas. Esta tecnología llegó a ser el principal quebradero de cabeza en lo referido a subida de precios durante 2022, debido a que el TTF holandés —la referencia del mercado— llegó a superar los 339 euros/MWh. No obstante, durante este año su valor se ha mantenido notablemente más bajo y estable que hace dos ejercicios, fluctuando entre los 30 y 40 euros/MWh hasta junio.
La última gran piedra sobre el tejado de las renovables ha sido el propio éxito en el despliegue de energías limpias. En junio, la Agencia Internacional de la Energía aseguraba en el World Energy Investment que a nivel mundial se estaba depositando más dinero en la energía solar fotovoltaica "que en todas las otras tecnologías de generación eléctrica juntas": "Para 2024, se prevé que las inversiones en tecnología solar fotovoltaica superen los 500.000 millones de dólares, superando las inversiones en todas las demás fuentes de energía combinadas. Este crecimiento está impulsado por los continuos avances en la tecnología fotovoltaica y la caída de los precios de los módulos, lo que hace que la energía solar sea cada vez más competitiva en costes", indica el documento.
España no es menos. Según los datos de Red Eléctrica, la fotovoltaica es, con diferencia, la tecnología que más crecerá en los próximos años. Más de 77 GW tienen permiso para acceder a las redes de distribución y transporte en los próximos años, y ya hay 12,73 GW en curso.
Saturación
Con estos mimbres la ecuación es simple, se produce más y a un precio menor. Esto es especialmente relevante para la fotovoltaica, ya que aunque la eólica depende de cómo sople el viento, en teoría, este puede funcionar a cualquier hora del día. Por contra, la energía solar está condenada a estar activa desde que sale el sol hasta que anochece, lo que produce que, precisamente en esas horas, la oferta de energía eléctrica supere con creces la que se demanda.
Por ejemplo, con estos mimbres y, según los datos recopilados de la plataforma ESIOS de Red Eléctrica, el 26 de abril de este año la fotovoltaica tenía programada para las 12.00 horas una generación de 15.264 MWh de electricidad, que a un precio de 34 euros/MWh produjo unos ingresos de 515.170 euros en esa hora. No obstante, ese mismo día y a esa misma hora en 2022, el precio del mercado era de 223 euros/MWh y, aunque la solar fotovoltaica produjo 9.325 MWh; el ingreso fue tres veces superior en esa hora: de 2,07 millones.
Para lo que resta de año se prevé una subida del precio. Los cálculos de AFRY estiman que los ingresos fotovoltaicos cerrarán el año en torno a los 1.400 millones. Entre tanto, el sector ha estado reclamando acelerar la entrada en funcionamiento de los sistemas de almacenamiento, para tratar de dar estabilidad al precio del mercado eléctrico.
Fuente: El Economista
Esto sin contar con otros ingresos regulados que reciben estas plantas, como los acuerdos de compraventa a largo plazo entre empresas —PPA por sus siglas en inglés— o los ingresos por las primas del régimen de Renovables, Cogeneración y Residuos —Recore— que repartió 1.031 millones de euros entre los gestores de energía solar fotovoltaica hasta este junio, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El motivo del desajuste ha sido una concatenación de eventos que han concluido en la caída de precios eléctricos hasta mínimos históricos en el primer semestre del año; junto con la normalización de los valores de la energía tras la subida en vertical que trajo la invasión a Ucrania en febrero de 2022.
Por un lado, la generación de energía hidráulica ha dado un salto durante 2024. La primavera ha estado marcada por los nombres de Mónica, Nelson, Olivia, Pierrick y Renata; cinco borrascas que dejaron lluvias y temporales en España. Esto, además de potenciar la producción eólica, ha catapultado la producción de las centrales hidráulicas españolas a máximos de hace ocho años entre este marzo y abril. Ello, tras dos años especialmente secos en los que se producía el efecto contrario: la falta de lluvia presionó aún más los precios al alza.
Por otro lado, está el precio del gas. Esta tecnología llegó a ser el principal quebradero de cabeza en lo referido a subida de precios durante 2022, debido a que el TTF holandés —la referencia del mercado— llegó a superar los 339 euros/MWh. No obstante, durante este año su valor se ha mantenido notablemente más bajo y estable que hace dos ejercicios, fluctuando entre los 30 y 40 euros/MWh hasta junio.
La última gran piedra sobre el tejado de las renovables ha sido el propio éxito en el despliegue de energías limpias. En junio, la Agencia Internacional de la Energía aseguraba en el World Energy Investment que a nivel mundial se estaba depositando más dinero en la energía solar fotovoltaica "que en todas las otras tecnologías de generación eléctrica juntas": "Para 2024, se prevé que las inversiones en tecnología solar fotovoltaica superen los 500.000 millones de dólares, superando las inversiones en todas las demás fuentes de energía combinadas. Este crecimiento está impulsado por los continuos avances en la tecnología fotovoltaica y la caída de los precios de los módulos, lo que hace que la energía solar sea cada vez más competitiva en costes", indica el documento.
España no es menos. Según los datos de Red Eléctrica, la fotovoltaica es, con diferencia, la tecnología que más crecerá en los próximos años. Más de 77 GW tienen permiso para acceder a las redes de distribución y transporte en los próximos años, y ya hay 12,73 GW en curso.
Saturación
Con estos mimbres la ecuación es simple, se produce más y a un precio menor. Esto es especialmente relevante para la fotovoltaica, ya que aunque la eólica depende de cómo sople el viento, en teoría, este puede funcionar a cualquier hora del día. Por contra, la energía solar está condenada a estar activa desde que sale el sol hasta que anochece, lo que produce que, precisamente en esas horas, la oferta de energía eléctrica supere con creces la que se demanda.
Por ejemplo, con estos mimbres y, según los datos recopilados de la plataforma ESIOS de Red Eléctrica, el 26 de abril de este año la fotovoltaica tenía programada para las 12.00 horas una generación de 15.264 MWh de electricidad, que a un precio de 34 euros/MWh produjo unos ingresos de 515.170 euros en esa hora. No obstante, ese mismo día y a esa misma hora en 2022, el precio del mercado era de 223 euros/MWh y, aunque la solar fotovoltaica produjo 9.325 MWh; el ingreso fue tres veces superior en esa hora: de 2,07 millones.
Para lo que resta de año se prevé una subida del precio. Los cálculos de AFRY estiman que los ingresos fotovoltaicos cerrarán el año en torno a los 1.400 millones. Entre tanto, el sector ha estado reclamando acelerar la entrada en funcionamiento de los sistemas de almacenamiento, para tratar de dar estabilidad al precio del mercado eléctrico.
Fuente: El Economista
Los ingresos de las renovables se hunden un 80% por la caída de precios eléctricos
España es un país de contrastes. Entre el norte y el sur; la costa y el interior y, en los últimos dos años, entre máximos y mínimos en precios energéticos. Según los datos de Red Eléctrica, los ingresos de los desarrolladores fotovoltaicos y eólicos han sufrido una notable caída de cerca del 80% entre el primer semestre de 2022 y la primera mitad de este año, de cerca de 8.900 millones de euros a 1.687 millones, debido a la caída en vertical de los precios en el mercado spot. Esto es, el resultado de la generación de electricidad de los parques renovables por los precios del mercado ha pasado de ser muy abultado cuando comenzó la guerra entre Moscú y Kiev a recortarse significativamente en la situación actual.
Esto sin contar con otros ingresos regulados que reciben estas plantas, como los acuerdos de compraventa a largo plazo entre empresas —PPA por sus siglas en inglés— o los ingresos por las primas del régimen de Renovables, Cogeneración y Residuos —Recore— que repartió 1.031 millones de euros entre los gestores de energía solar fotovoltaica hasta este junio, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El motivo del desajuste ha sido una concatenación de eventos que han concluido en la caída de precios eléctricos hasta mínimos históricos en el primer semestre del año; junto con la normalización de los valores de la energía tras la subida en vertical que trajo la invasión a Ucrania en febrero de 2022.
Por un lado, la generación de energía hidráulica ha dado un salto durante 2024. La primavera ha estado marcada por los nombres de Mónica, Nelson, Olivia, Pierrick y Renata; cinco borrascas que dejaron lluvias y temporales en España. Esto, además de potenciar la producción eólica, ha catapultado la producción de las centrales hidráulicas españolas a máximos de hace ocho años entre este marzo y abril. Ello, tras dos años especialmente secos en los que se producía el efecto contrario: la falta de lluvia presionó aún más los precios al alza.
Por otro lado, está el precio del gas. Esta tecnología llegó a ser el principal quebradero de cabeza en lo referido a subida de precios durante 2022, debido a que el TTF holandés —la referencia del mercado— llegó a superar los 339 euros/MWh. No obstante, durante este año su valor se ha mantenido notablemente más bajo y estable que hace dos ejercicios, fluctuando entre los 30 y 40 euros/MWh hasta junio.
La última gran piedra sobre el tejado de las renovables ha sido el propio éxito en el despliegue de energías limpias. En junio, la Agencia Internacional de la Energía aseguraba en el World Energy Investment que a nivel mundial se estaba depositando más dinero en la energía solar fotovoltaica "que en todas las otras tecnologías de generación eléctrica juntas": "Para 2024, se prevé que las inversiones en tecnología solar fotovoltaica superen los 500.000 millones de dólares, superando las inversiones en todas las demás fuentes de energía combinadas. Este crecimiento está impulsado por los continuos avances en la tecnología fotovoltaica y la caída de los precios de los módulos, lo que hace que la energía solar sea cada vez más competitiva en costes", indica el documento.
España no es menos. Según los datos de Red Eléctrica, la fotovoltaica es, con diferencia, la tecnología que más crecerá en los próximos años. Más de 77 GW tienen permiso para acceder a las redes de distribución y transporte en los próximos años, y ya hay 12,73 GW en curso.
Saturación
Con estos mimbres la ecuación es simple, se produce más y a un precio menor. Esto es especialmente relevante para la fotovoltaica, ya que aunque la eólica depende de cómo sople el viento, en teoría, este puede funcionar a cualquier hora del día. Por contra, la energía solar está condenada a estar activa desde que sale el sol hasta que anochece, lo que produce que, precisamente en esas horas, la oferta de energía eléctrica supere con creces la que se demanda.
Por ejemplo, con estos mimbres y, según los datos recopilados de la plataforma ESIOS de Red Eléctrica, el 26 de abril de este año la fotovoltaica tenía programada para las 12.00 horas una generación de 15.264 MWh de electricidad, que a un precio de 34 euros/MWh produjo unos ingresos de 515.170 euros en esa hora. No obstante, ese mismo día y a esa misma hora en 2022, el precio del mercado era de 223 euros/MWh y, aunque la solar fotovoltaica produjo 9.325 MWh; el ingreso fue tres veces superior en esa hora: de 2,07 millones.
Para lo que resta de año se prevé una subida del precio. Los cálculos de AFRY estiman que los ingresos fotovoltaicos cerrarán el año en torno a los 1.400 millones. Entre tanto, el sector ha estado reclamando acelerar la entrada en funcionamiento de los sistemas de almacenamiento, para tratar de dar estabilidad al precio del mercado eléctrico.
Fuente: El Economista
Esto sin contar con otros ingresos regulados que reciben estas plantas, como los acuerdos de compraventa a largo plazo entre empresas —PPA por sus siglas en inglés— o los ingresos por las primas del régimen de Renovables, Cogeneración y Residuos —Recore— que repartió 1.031 millones de euros entre los gestores de energía solar fotovoltaica hasta este junio, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El motivo del desajuste ha sido una concatenación de eventos que han concluido en la caída de precios eléctricos hasta mínimos históricos en el primer semestre del año; junto con la normalización de los valores de la energía tras la subida en vertical que trajo la invasión a Ucrania en febrero de 2022.
Por un lado, la generación de energía hidráulica ha dado un salto durante 2024. La primavera ha estado marcada por los nombres de Mónica, Nelson, Olivia, Pierrick y Renata; cinco borrascas que dejaron lluvias y temporales en España. Esto, además de potenciar la producción eólica, ha catapultado la producción de las centrales hidráulicas españolas a máximos de hace ocho años entre este marzo y abril. Ello, tras dos años especialmente secos en los que se producía el efecto contrario: la falta de lluvia presionó aún más los precios al alza.
Por otro lado, está el precio del gas. Esta tecnología llegó a ser el principal quebradero de cabeza en lo referido a subida de precios durante 2022, debido a que el TTF holandés —la referencia del mercado— llegó a superar los 339 euros/MWh. No obstante, durante este año su valor se ha mantenido notablemente más bajo y estable que hace dos ejercicios, fluctuando entre los 30 y 40 euros/MWh hasta junio.
La última gran piedra sobre el tejado de las renovables ha sido el propio éxito en el despliegue de energías limpias. En junio, la Agencia Internacional de la Energía aseguraba en el World Energy Investment que a nivel mundial se estaba depositando más dinero en la energía solar fotovoltaica "que en todas las otras tecnologías de generación eléctrica juntas": "Para 2024, se prevé que las inversiones en tecnología solar fotovoltaica superen los 500.000 millones de dólares, superando las inversiones en todas las demás fuentes de energía combinadas. Este crecimiento está impulsado por los continuos avances en la tecnología fotovoltaica y la caída de los precios de los módulos, lo que hace que la energía solar sea cada vez más competitiva en costes", indica el documento.
España no es menos. Según los datos de Red Eléctrica, la fotovoltaica es, con diferencia, la tecnología que más crecerá en los próximos años. Más de 77 GW tienen permiso para acceder a las redes de distribución y transporte en los próximos años, y ya hay 12,73 GW en curso.
Saturación
Con estos mimbres la ecuación es simple, se produce más y a un precio menor. Esto es especialmente relevante para la fotovoltaica, ya que aunque la eólica depende de cómo sople el viento, en teoría, este puede funcionar a cualquier hora del día. Por contra, la energía solar está condenada a estar activa desde que sale el sol hasta que anochece, lo que produce que, precisamente en esas horas, la oferta de energía eléctrica supere con creces la que se demanda.
Por ejemplo, con estos mimbres y, según los datos recopilados de la plataforma ESIOS de Red Eléctrica, el 26 de abril de este año la fotovoltaica tenía programada para las 12.00 horas una generación de 15.264 MWh de electricidad, que a un precio de 34 euros/MWh produjo unos ingresos de 515.170 euros en esa hora. No obstante, ese mismo día y a esa misma hora en 2022, el precio del mercado era de 223 euros/MWh y, aunque la solar fotovoltaica produjo 9.325 MWh; el ingreso fue tres veces superior en esa hora: de 2,07 millones.
Para lo que resta de año se prevé una subida del precio. Los cálculos de AFRY estiman que los ingresos fotovoltaicos cerrarán el año en torno a los 1.400 millones. Entre tanto, el sector ha estado reclamando acelerar la entrada en funcionamiento de los sistemas de almacenamiento, para tratar de dar estabilidad al precio del mercado eléctrico.
Fuente: El Economista